Mundo ficciónIniciar sesiónAl escuchar la petición de Benjamín, Antonela quiso inmediatamente abrir la puerta del coche en movimiento y salir, solo para no tener que escucharlo.
Lo observó mientras él, atento a la carretera, no notaba lo confundida que ella estaba.
—¿Por qué pensaste que volvería a trabajar para ti? —La pregunta lo tomó desprevenido, y entonces frenó bruscamente, haciendo que el cuerpo de Antonela se lanzara hacia delante—. ¿Qué te pasa?
Benjamín detuvo el coche. No podría tener aquella conversación con Antonela mientras conducía. Se dio cuenta de que estaban solo a unos metros de la fábrica. Aseguró las puertas para garantizar que ella no saliera antes de escuchar todo lo que tenía que decir.
—Se cometió una gran injusticia contigo —dijo, enfatizando las palabras, quizá esperando que ella entendie







