Mundo ficciónIniciar sesiónLos ojos de Enrico se abrieron y el aparato que medía su pulso se disparó. La habitación donde estaba se llenó de médicos.
Él estaba confundido con tantos rostros desconocidos y el primer nombre que llamó fue el de Antonella. Extrañamente, su corazón deseó ver a la hija que más había rechazado. Después de algunos minutos de exámenes, los médicos salieron de la habitación, impresionados con la recuperación de Enrico.
Se sentó en la cama y los recuerdos de los últimos acontecimientos, antes de terminar allí, lo invadieron. Su corazón volvió a acelerarse al pensar que Benjamín podría haber cumplido su promesa de terminar todo con Alessia.
—¿Cuántos días llevo aquí? —preguntó a la enfermera que controlaba sus medicamentos.
La mujer lo miró c







