-Necesito que firmes rápido-exige Tayyar sin dudar en sus palabras.
Jarli tomó el bolígrafo, y con sus manos temblorosas firmó.
Su mirada se veía perdida, se vio forzado a firmar ese papel.
Debora por su parte, tomó el bolígrafo, y firmó.
-Listo señor, ya tengo todas las firmas-el abogado miró a Debora y a Jarli con una ligera sonrisa-Oficialmente están casados-anunció mientras cierra los documentos de un breve portazo.
-Muchas gracias-dijo Tayyar para después acompañar al hombre a la puerta.
Al día siguiente…
-Jarli Ross, ¿Acepta usted como esposa a la señorita Debora Lember?-Preguntó el casamentero.
Los ojos de Jarli, se desplazaron hacia el rostro de Debora, ella no estaba gustosa de todo este juego, sus ojos tenían un cansancio evidente. A pesar de que Debora hacía todo por complacerlo y verlo feliz, él no lo veía suficiente.
Tomó una bocanada de aire, y con palabras frías respondió.
-Acepto…
El padre prosiguió a preguntarle a Debora, a lo que ella sin pensarlo también aceptó.
-Si