Con el corazón latiendo con fuerza por la urgencia de su descubrimiento y la creciente confusión sobre el parecido entre Javier y Richard, Magaly se movió con cautela por los pasillos de la mansión. Afortunadamente, el ajetreo por la llegada de la familia Contreras seguía siendo su mejor aliado, permitiéndole deslizarse entre el personal sin levantar demasiadas sospechas.
Evitando los salones principales y las áreas de mayor tránsito, buscó una salida discreta. Recordó una pequeña puerta de servicio en la parte trasera de la mansión, cerca de los jardines, que utilizaban los jardineros. Con paso ligero, se dirigió hacia allí, asegurándose de no ser vista por la señora Laura ni por ningún otro miembro del servicio.
Una vez en el exterior, respiró profundamente el aire fresco de la tarde, sintiendo una mezcla de alivio y excitación. Necesitaba contactar a Valentina y Richard de inmediato. Sacó su teléfono móvil del bolsillo y buscó el contacto de Valentina.
Al segundo tono, Valentina re