—No con todos, solo con algunos— Doy unos pasos hacia atrás. —Bueno, me voy… que tengan una linda noche— Soy lo más amable posible con Ares, no quiero que termine por romper todo el jardín.
Me doy media vuelta y empiezo a caminar, pero me veo interrumpida por la mano de Ares, que me ha agarrado de la muñeca, me giro hacia él y lo observo con detenimiento, él se queda ahí parado, sosteniendo mi pequeña muñeca entre su enorme mano, arqueo una ceja y espero a que me diga algo, pero no sale nada de sus labios. Trato de contener mi risa y él al notar eso me sonríe. Al final me termina soltado y deja que me vaya. De regreso en la sala de fiestas, mis hermanos y madre se acercan a mí preocupados.
— ¿Qué sucedió? ¿Qué te dijo Ares? ¿Estás bien? — Preguntan todos al mismo tiempo.
—Estoy bien… ¿Por qué están muy preocupados? — Ladeo levemente la cabeza claramente confundida.
—Bueno, cuando Ares salió de la habitación estaba furioso, creímos que… te había dicho o hecho algo—
—No, solo vio que le