El despertar de la bella durmiente
Capitulo 17
Después de mi conversación con los chicos y de ordenar mis cosas para pasar estos dos días con mis padres, tomo las llaves de mi camioneta asignada y coloco el GPS para ir al hotel dónde se encuentran registrados.
Cerca de media hora después, llego al hotel y estaciono. Hoy no me pude zafar el almuerzo que había reprogramado ya por tercera vez y como la señorita Daria ya no me necesitaba no tenía más motivos para postergarlo.
Subo al ascensor y cuando se abre la puerta entro en el piso y golpeo la puerta, como si fuera un animal yendo al matadero.
Mi madre, con su habitual aire de diva, me abre la puerta y me da esa sonrisa forzada que le provoca cada vez que estoy cerca de ellos. No sé cual era su necesidad de verme si al final y al cabo es como si odiara tenerme cerca.
-Hola mamá.
-Cariño, qué bueno que llegaste. Pasa, pasa, te estábamos esperando con tu padre.
-¿No vamos a salir? Yo pensé que...
-Ay, no cariño. Estamos un tanto