El despertar de la bella durmiente
Capitulo 14
Narrador omnisciente...
Mientras en el frío de Nueva York, un atribulado Agustín Lamas se encuentra con la noticia que su bella durmiente ha despertado, en uno de los acomodados barrios de Los Ángeles, California dos personas discuten sobre su futuro...
-¿Cuándo m****a vendrá ese maldito mocoso? Ya le hemos aguantado mucho sus desplantes y la idea estúpida de ser un miserable guardaespaldas- grita el hombre ofuscado, tomándose de los pelos de la cabeza. -Cariño, no te preocupes, él dijo que vendrá para las fiestas. Ya está a punto de tomarse sus vacaciones en esa empresa en la que trabaja - la mujer trata de tranquilizarlo, eso es lo que ha intentado por lo menos diez veces en el día. -Pues, si no viene te juro que yo mismo iré a buscarlo y llevármelo para Alemania, ya no podemos retrasar más esto, ese fue el acuerdo que hicimos con esa gente y el tiempo se nos acaba. -¡No lo digas! Todo eso fue tu culpa, mi papá... Él no quería... -¡No me hables de ese maldito viejo!- el sonido de la cachetada y el llanto ahogado de la mujer era lo único que se escuchaba en la habitación de esa casa- si no hubiera sido por él no habríamos tenido que hacer todo eso en esa época y al final ni siquiera nos quiso ayudar. ¿Te imaginas que esos dos se encuentren? Eso podría ser perjudicial para nuestros planes... No, debemos actuar. -Él no lo verá, me lo ha jurado y suficiente has hecho tú todos estos años para ponerlo en su contra. Mi hijo no quiere saber de él. -Todo esto fue por tu culpa, si no le hubieras abierto las piernas a ese imbécil mientras eras mi novia nada habría pasado, pero no, la muy puta se enamoró de su guardaespaldas-soltó una risa sin ánimo y continuó -. Hasta es tragicómico ver que el hijo saliera igual a él. Un adefesio. -¡Cállate!, cállate, por favor, eso jamás lo debe saber Agustín. -No estoy diciendo ninguna mentira, Sophia. Si no fuera porque me metiste el gol para casarnos, ni siquiera hubiéramos pasado por eso cuando esos imbéciles se lo llevaron. -Y un alto precio pagué por eso. -¡Qué! ¿Que lo mataran? Bien merecido se lo tenía ese maldito y tú ¿Qué hiciste? - ahora sus risas eran más una mueca de rencor y rabia-. Disfrutaste a manos llenas el dinero que ese imbécil te dio y preferiste entregarlo a su suerte. No nos veamos la suerte entre gitanos, Sophia, tú eres tan culpable como yo de todo lo ocurrido en ese tiempo... -Eres un maldito monstruo. -Igual que tú, querida, igual que tú, sabes algo, esos dos debieron morir ese mismo día, pero ese maldito fenómeno sobrevivió gracias a ese desgraciado. El teléfono de la casa familiar sonó y la empleada que estaba en la cocina corrió a contestar, pero el hombre la hizo detener sus pasos y obligó a su esposa a contestar. -¡Contesta! -Ho... Hola... -¡Mamá! Estoy tan contento. -Mi hermoso niño, ¿Cuándo llegas? -De eso te quería hablar, creo que viajaré después de las fiestas, la señorita Daria despertó y tengo que estar a su lado. -¿Y nosotros qué, Agustín? Siempre hay un problema y no nos hemos visto en estos casi tres años, debimos venir a Estados Unidos para poder estar cerca de ti y me lo prometiste-trata de suavizar sus palabras, pero le es imposible, tiene frente a ella a su marido y el causante de que su hijo deba volver a Alemania para cumplir con lo pactado con esas personas. -Mamá, pero por qué no viajan ustedes, Nueva York es hermoso en esta época y así aprovechan de conocer a mi gente y mis amigos. -Tu sabes que no me gusta el frío, Agustín. -Pero han vivido en Stuttgart todo este tiempo, mamá no es que haga mucho calor todo el año ahí y si tu preocupación es ese hombre no pierdas cuidado, no se acercará a nosotros-El hombre, que no ha dejado pensar en los pro y contras, sopesa lo que el muchacho le dice a su madre e interviene. -Dile que volaremos mañana- así era él, su marido, que había escuchado toda la conversación atentamente comienza a elaborar un plan, uno que ni su propia mujer entendería, pero debe cumplir, sino su propia vida estará en riesgo, pero otra idea nació en su mente "y si de alguna forma u otra reúne al viejo y a ese bastardo, podría lograr más dinero del que ganamos esa vez y mataría dos pájaros de un tiro". Su sonrisa se expandió de forma inexplicable, mientras su mujer le daba las noticias de su viaje a su único hijo. -Sí, cariño. Tu padre me lo acaba de decir, así que espero y conocer a todos tus amigos y si dios quiere a esa señorita Daria que te mantiene alejado de mí. -Mamá, no seas así, tu sabes lo que me apasiona mi trabajo. -Lo sé, cariño, lo sé. -Pues prepararé todo para su llegada, les buscaré un buen lugar. -Dile que no se preocupe, para eso estoy yo- espetó el hombre molesto, no quería depender de ese muchacho, aunque la verdad sea dicha lo había hecho siempre. -Dile que ya lo escuché -respondió al otro lado de la línea el joven guardaespaldas-. Mamá, te tengo que dejar, me está llamando mi jefe. -Si, cariño. Nos vemos mañana. -Por supuesto, solo envíame los datos de su vuelo para ir a buscarlos. -Te amo cariño, nunca lo olvides. -Y yo a ti , mamá.