Capítulo 42. Pancakes
Sasha despertó al día siguiente sintiéndose limpia, fresca y confundida. Abrió los ojos lentamente, mirando a su alrededor con una expresión de desconcierto. La luz del sol filtrándose por las cortinas le indicaba que era la mañana, pero los recuerdos de la noche anterior estaban difusos entre los retazos de su memoria y dispersos producto de su mente febril. Miró a su alrededor y notó que estaba en su propia habitación, en su cama. La luz suave del amanecer iluminaba los tonos coloridos de las paredes. Sasha se incorporó lentamente, sintiendo una leve punzada en la cabeza. — Ayyy pero ¿qué carajos pasó anoche? — murmuró para sí misma, tratando de reconstruir los eventos de la noche anterior. Recordó la fiebre, los delirios y la sensación reconfortante del agua tibia en su piel. Frunció el ceño mientras intentaba recordar quién la había cuidado con tanta dedicación. Poco a poco, los recuerdos se fueron aclarando, y su mirada se posó en la puerta entreabierta. Al acercarse, observó el