Era la boda de su hermano, se suponía que debía estar feliz por él, pero Olivia no podía evitar sentir como el fastidio hacía hervir sus venas, especialmente cuando de lejos los vio. Norman y Ekaterina, su flamante concuñada y hermana de Sasha, la ahora mujer de su hermano Steven... Qué asco...No por su hermano claro, pero la pequeña rubia, gemela de Sasha parecía tener cierta predilección por Norman...Y para ser sinceros, no podía culparla...Con ese más de metro 85, ese cabello castaño con algunos reflejos naturales y esos profundos ojos de mirada penetrante que podían hacer hasta resucitar a la mamá de Bambi...a quién quería engañar. De solo pensar en él sus bragas se mojaban y así había sido desde que tenía memoria...O sea ¿desde hacía cuánto? ¿Treinta años? No, seguramente menos, pero estaba segura de conocerlo desde que era un bebé pues sus familias iban a los mismos sitios, pertenecían al mismo club de campo y por si fuera poco, luego él terminó trabajando para su padre y siendo