POV Elena
Cerré la puerta del departamento con más fuerza de la necesaria. El sonido retumbó por todo el pasillo como si quisiera recordarme lo que había hecho… lo que habíamos hecho. Me apoyé un momento en la superficie fría de la madera mientras sentía el pulso todavía acelerado en mi garganta, en mis muñecas, en todo mi pecho. No podía creerlo. No podía creerme.
Me obligué a moverme. Necesitaba ver a mi hermana.
Tomé aire y caminé directo hacia la habitación de invitados, esperando encontrarla despierta, o al menos un mensaje, una señal de que me había escrito, de que se había percatado de mi ausencia. Pero cuando abrí la puerta, la encontré ahí, acostada, profundamente dormida, con el cabello suelto enredado en la almohada, respirando con la misma calma de siempre. Me acerqué lentamente.
Ni un mensaje. Ni una llamada. Nada.
Estaba tan exhausta que probablemente ni se asomó a ver si estaba en casa. Ni se había dado cuenta de que yo no estaba. Contuve un suspiro que amenazaba con qu