Isabela
yo tengo un pulso para enamorarme de hombres que son extra populares y muy carismáticos y Sergio además es guapo, joven y misterioso ante los ojos de todas estas adolescentes que huelen a feromonas. En toda la campaña no había tenido que estar en medio de grupos grandes de personas viendo a mi novio meterse en esa raya de coquetear y ganar votos, pero, resulta agotador fingir que me da igual todo.
Hemos caminado casi tres kilómetros sin encontrar a ese trío de mocosos, pero es una chica muy maja la cual nos dice que se están concentrando en la plaza y no al rededor.
Yo decido llamar a Olimpia y ella me responde un poco afligida.
—Hay demasiada gente y todo el mundo está apretado.
—Lo sé, pero dinos qué ves.
—Estamos juntos a una fuente. Sebastian está rodeándome junto a Milo.
—Siente que estás en peligro.
—No sé.
Sergio y Max se apuran. El mayor de los hermanos Caine hace una llamada para pedirle al personal de su compañía de seguridad que vengan a ayudar a mantener e