El día termino, el abuelo Sebastián estaba de regreso en la mansión al igual que todos los empleados, los cuales quedaron algo sorprendidos al llegar pues no pasó desapercibido para ninguno de ellos en especial para el abuelo y para Ana, la nueva tensión que se respiraba en el lugar, ya que Sofia los recibió con una sonrisa como siempre pero se le podía notar un poco diferente, aun así les hablaba a todos con cariño como siempre, pero a Maximiliano lo ignoraba por completo y el respetaba sus espacios, de hecho parecía que comprendía muy bien y más bien estaba interesado en hacer que ella se sintiera cómoda, pero sin intentar acercarse o hablarle directamente por lo que en la cena solo hablaban entre Sebastián y Sofia sobre todo sobre su viaje.
- Abuelo ya debes irte a descansar, apenas has llegado de tu viaje. además, ya vamos a empezar con los preparativos para la celebración de tu cumpleaños. – Dijo Sofia una vez termino la comida.
- Si hija, tú también ve a descansar,