La Mañana Después: La Complicidad Peligrosa
La mañana después de su noche juntos, la atmósfera en el penthouse había cambiado. Despertaron enredados. Dante fue el primero en abrir los ojos.
—Esto fue... inesperado —murmuró Dante, su voz más suave de lo habitual.
—Fue necesario —respondió Daniela, sin arrepentimiento.
—¿Sigue siendo un contrato, Daniela?
—No lo sé. Pero es un pacto. Ambos estamos jugando un juego peligroso, y tú acabas de revelarme tu única debilidad. Ahora, soy más peligrosa.
Dante sonrió, un brillo de admiración en sus ojos.
—Por eso te elegí. La lealtad no se compra, se inspira. Y tú eres leal a la supervivencia.
Dante la besó de nuevo, un beso rápido pero cargado de afecto posesivo.
—Vamos a trabajar. Hoy, Asdrúbal comienza como mi estratega personal. Necesito que seas la madre sustituta que él nunca tuvo. No le digas la verdad. Solo apóyalo.
—¿Me pides que finja una familia feliz con el hombre que me obligó a casarme? —Daniela levantó una ceja.
—Te pido que actuem