La Exposición de Asdrúbal: Un Momento Íntimo
Con la promoción a asistente personal, Asdrúbal pasó de archivero a la sombra de Dante. Lo acompañaba a todas partes, aprendiendo el lenguaje corporal del poder y el arte de la negociación despiadada.
La cercanía, sin embargo, hizo que el juego de Asdrúbal se volviera peligroso. Quería traicionar a Dante, pero también anhelaba su aprobación.
Un día, en el avión corporativo privado que los llevaba a una reunión en Chicago, Asdrúbal cometió un error.
—Señor Herrera, ¿no cree que la compra de esa empresa de logística es arriesgada? El margen de ganancia es bajo.
Dante cerró su iPad y miró a Asdrúbal con calma.
—Es una compra de imagen, Asdrúbal. El mercado verá que controlo un sector vital. No todo es ganancia. A veces, el control es la moneda más valiosa.
—Lo entiendo. Es como su vida, ¿verdad? El control es todo.
Dante se recostó en su asiento.
—Mi vida no tiene nada que ver con esto, Asdrúbal. Concéntrate en el negocio.
—Me refiero a su vid