Yo no te amo. Solo te temo
— ¿Qué quieres decir con todo esto? — le pregunté, con voz temblorosa — ¿Qué es lo que tengo que hacer?
— Debes regresar a tu verdadera esencia.
— ¿Y cómo puedo lograr eso?
— Confía en tu corazón. El sabrá cuál es el camino correcto.
— ¿Cuál es ese camino? — le pregunté, con ansiedad — ¿Dónde puedo encontrarlo?
— Está aquí, Sunny — me dijo, señalando con su dedo índice mi frente — Aquí, en tu mente. En tu intuición y sabiduría. Solo debes abrir los ojos y veras más allá de lo visible.
— Por favor, háblame con claridad. No soy una experta en resolver acertijos.
— Atraviesa el portal que te conecta con tu alma.
— ¿De qué hablas, cuervo? ¿Acaso existe alguna palabra mágica?
— ¿Esperas que te diga, algo como "Om"? — comentó soltando una gran carcajada. — Inténtalo, quizás sea la respuesta. Cántala con entusiasmo, hasta que se abra un tercer ojo en tu frente. — añadió y volvió a reírse de mí.
— Por lo menos, ¿podrías decirme hacia dónde debo ir? Necesito escapar de este lugar lo más pronto