Marcó el número de teléfono de la madre de Javier.
—Tía, ¿dónde está mi primo? No puedo comunicarme con él, y no sé dónde está.
La voz al otro lado sonaba muy sombría: —Si estás bien, no lo busques.
—¿Por qué? —preguntó Lucas con insistencia.
Como madre de Javier, estaba al tanto de lo que estaba pasando en la empresa.
Javier había enviado a su nuera y a su nieto lejos.
Era evidente que estaba planeando algo.
—No te metas en sus asuntos.
Ella trató de persuadir a Javier.
Pero Javier no escuchaba, estaba muy decidido.
No podía hacer nada al respecto.
No quería que Lucas se involucrara más: —Últimamente, no te acerques demasiado a él. Si te pide que hagas algo, por favor, no lo hagas.
Lucas siguió preguntando: —¿Qué está pasando? ¿Es algo tan grave?
—No sigas preguntando, solo recuerda mis palabras.
Lucas solo pudo respondió:—Sí.
Colgó el teléfono y llamó al hospital de cirugía plástica para solicitar un día de permiso.
Estaba decidido a encontrar a Javier.
...
Aurora salió de la casa de