La escena fue insoportable para ella.
Una mujer que parecía un hipopótamo, con la piel oscura como el carbón, una cabeza de rizos de tornillo y un sexy cabestro de color rosa con plumas flotantes, iba montada encima de Javier...
Javier, no sabían si estaba atado o qué, yacía allí inmóvil.
Con una mirada de no querer vivir.
La escena es demasiado caliente para los ojos de Gabriela y se da la vuelta a toda prisa.
"Doctora Jane, ¿estás aquí para Javier?" Felipe se paró detrás de ella en algún momento.
Respondió tranquilamente, "Sí, el señor Fernández es mi paciente, he venido a ver cómo está..."
"Doctora Jane eres muy responsable." Dijo esto con una fuerte dosis de sarcasmo.
Gabriela no entendía de dónde venía su sarcasmo y dijo, "Hice lo que pude durante mi tratamiento del señor Lozano, y el señor Alonso pareces estar descontento."
"Qué persona eres, lo sabes en tu propio corazón, así que ¿por qué finges aquí? Esta vez, sólo le dimos una lección a Javier y no te tocamos porque eres demas