Capítulo 96 —Sugar Daddy
Narrador:
La conversación fue perdiendo peso poco a poco, como si ambos supieran que lo que tenían que decir ya estaba dicho. Nerón estaba recostado en su silla, con ese gesto relajado que rara vez mostraba fuera de la cama. Cleo no podía dejar de mirarlo, fascinada por cómo la luz le marcaba la línea perfecta de la mandíbula y la curva de sus labios. Él levantó una ceja, notando su atención.
—¿Qué? —preguntó, con una sonrisa leve.
—Nada.
—Mientes fatal.
Ella soltó una risa suave.
—Solo pensaba que… es extraño verte así. Tan… ¿tranquilo?
—Es que estoy bien... contigo. —Lo dijo sin dramatismo, sin pausa, como si fuera una verdad simple.
Cleo bajó la mirada, sintiendo un calor dulce subirle por el pecho.
—No deberías decir cosas así.
—¿Por qué?
—Porque me voy a acostumbrar.
Nerón sonrió de lado.
—Exacto. Ese es el plan.
Ella rodó los ojos, pero no pudo evitar que la sonrisa le ganara. Lo miró de nuevo, grabando en su memoria cada detalle. El