Capítulo 49 —La finca es segura
Narrador:
Cuando Cleo bajó las escaleras, el calor la envolvió de inmediato. La chimenea estaba encendida, y el fuego crepitaba con ese sonido acogedor que hace olvidar, por un instante, la tormenta afuera. La ropa prestada no le quedaba mal, aunque se sentía extraña en ella. Había elegido un conjunto cómodo de Lía: pantalón de algodón claro y una blusa ancha de manga larga. El cabello aún húmedo le caía sobre los hombros y los pies descalzos apenas hacían ruido sobre el piso de madera. Al llegar al salón principal, se detuvo unos segundos en el marco de la puerta. Nerón estaba sentado sobre la alfombra, frente a la mesa baja del living. Había platos con distintos tipos de comida: pan, quesos, fiambres, frutas, algunas salsas. Y al costado, una bandeja con copas, vasos, botellas de vino y cerveza. Él ya se había duchado. Llevaba un pantalón deportivo gris oscuro, una camiseta negra de algodón, y estaba descalzo. Tenía el cabello ligeramente húmedo, y en