Capítulo 330
Axel Vega Lazcano
Mexicali, Baja California, México
Lo que dijo mi hermosa Amaia, me aceleró como nunca los latidos del corazón. Era hora ciertamente de reencontrarnos como la enamorada pareja que éramos y que nunca íbamos a dejar de ser, lo supe desde el momento en que hice mía a Amaia por primera vez. Había algo en su piel, en ella y en todo lo que teníamos juntos, que me tenía retenido, enamorado y cautivo y que no me dejaba ir de su lado y nunca dejaría que lo hiciera. Amaia se sentó en mis piernas como siempre hacía y empecé a besarla como siempre, con amor, con ternura, con deseo y con pasión y más que nada con todas las ganas reprimidas, pues desde el día que llegué a Mexicali, no la había podido hacer mía. Ella necesitaba espacio y necesitaba pensar las cosas y yo, le di ese tiempo hasta que ahora ha sido ella la que ha sugerido que nos reencontremos y yo, por supuesto, no me voy a resistir.
–Mi rey, ¿Te podrás resistir a mis encantos? – Preguntó ella dulcemente,