Axel Vega Lazcano
León, Guanajuato, México
Nos estábamos dejando llevar por la pasión y por la intensidad del beso, cuando tocaron la puerta del departamento, una, dos, tres veces y después sonó mi celular, era la güera.
–Axel, ábranme por favor – Dijo mi amiga – Es de vida o muerte.
Las palabras de mi amiga me pusieron en alerta, ella es muy calmada y verla en ese estado nos sacaba de onda, pero tenía que averiguar qué era lo que había causado que mi amiga estuviera tan temerosa.
–Sí, güera.
Amaia alcanzó a escuchar, nos recompusimos un poco y ella abrió la puerta del departamento para dar paso a la güera, mi amiga venía con una cara de pocos amigos y por su expresión y por la forma en que se ha presentado en el departamento, esto no indicaba nada bueno, así que nos sentamos todos en la sala, yo tomé de la mano a Amaia y esperamos ambos a que la güera hablara.
–Chicos, Cecilia ha estado haciendo indagaciones peligrosas – Nos dijo la güera – No quiero asustarlos, pero allá en Autlán h