CAPÍTULO 67. Sin arrepentimientos.
Capítulo 67
Sin arrepentimientos.
Apenas Lizzy se había dormido en el pecho de Leonard, con los suaves ronquidos que anunciaban un sueño profundo y reparador, Leonard se levantó con cuidado para llevarla a descansar.
La depositó con cuidado sobre su cama, quitó sus pantuflas de conejitos y la tapó con las cobijas con sutileza. Dejó un beso en su frente y se alejó.
La habitación de la niña, llena de la inocencia de sus juguetes y de la calidez de un refugio familiar, quedó atrás en ese instante, y él sabía que había llegado el momento de buscar un respiro para él mismo. Con pasos silenciosos, salió hasta el pasillo y se encaminó hacia el dormitorio principal.
Mientras tanto, Alessia se había quedado en la sala, aún envuelta en los ecos de la cena y el dulce murmullo de la película que Lizzy había disfrutado. La tensión de la noche, ese torbellino de emociones encontradas, seguía palpándose en el ambiente. Sin embargo, la necesidad de soledad y reflexión la impulsaba a subir por las e