Capítulo 167

Tocando fondo.

La llamada de Iván llegó inesperada, con el timbre seco que resonó en el estudio de Leonard.

Él alzó el auricular sin preámbulos:

—Leonard —saludó Iván, con la voz tensa—. Tengo la confirmación.

Leonard dejó caer la mirada sobre la mesa de caoba, apretando el teléfono fijo con firmeza:

—Habla. Dime de una vez que me tienes.

Iván inspiró hondo:

—Anthony Márquez es el responsable —dijo con frialdad medida—. Todas las pistas apuntan a él.

Se hizo un silencio cargado de electricidad. Leonard alzó la mirada, los músculos de la mandíbula tensos:

—¿Qué fuentes? —preguntó, casi en un susurro.

—Gente que transitaba a diario por los alrededores, vecinos que viven en ese mismo edificio —respondió Iván—. Dicen que la vieron por última vez a medianoche, en un bar junto al edificio de East Harlem. La vieron comprando una botella de alcohol. Después, ningún testigo la vio salir del edificio, pero varios inquilinos del hotel escucharon gritos, quejidos… golpes —hizo una p