338. VAS A SER MÍO HOY
NARRADORA
Mientras ellos creían que solo cargaban con una vieja caprichosa, Dalila los llevaba justo a donde deseaba.
—Bueno, aquí la esperamos. ¿O también necesita que la aguante mientras hace pis? ¡Agr! —Fenrir tuvo que dar un paso atrás para esquivar el bastonazo.
—Muchacho atrevido… te salvas que eres una raza fuerte y saldrán mejores Centurias. Solo por eso te aguanto…
Se fue rezongando, caminando y sumergiéndose en el bosque.
—¡No se aleje mucho, abuela, que puede haber peligro! —aun así Fenrir le gritó genuinamente preocupado.
Pero no recibió respuesta y el silencio, un poco incómodo, se hizo en la orilla mientras esperaban.
A medida que pasaban los minutos, Abigail se iba poniendo ansiosa y Fenrir fruncía el ceño.
—Vamos a buscarla —tomó la mano de su Centuria y la llevó con él, siguiendo el rastro del aroma de la señora.
Fenrir estaba preocupado de que le hubiese sucedido algo, pero Abigail ya estaba segura de que esa anciana tramó algo.
Efectivamente, apartando la maleza, ll