337. EL PLAN DEFINITIVO DE LA CASAMENTERA
NARRADORA
—No voy a hacer nada, yo no le daría ese disgusto a mi hembra — Fenrir confesó acariciando el dorso de la mano femenina con su dedo.
—. Si cree que no soy suficiente para Abigail, lo arreglamos como dos guerreros, en el campo de lucha y haciéndolo comerse el polvo.
—¡Fenrir! —Abigail lo miró y luego a su padre.
Con lo orgulloso y guerrerista que era Hakon, seguro se enojaba.
Pero el Alfa del pantano solo se quedó viéndolo unos segundos, mientras Fenrir le sostuvo la mirada desafiante.
Hakon tenía que admitir que este chico tan directo le gustaba más de lo que planificó en un inicio.
Su forma de ser era muy parecida a la suya.
Abigail estaba sudando a raudales y, cuando vio acercarse a su madre con toda la comitiva, casi gritó por ayuda.
—Acepto la pelea, pero sé de sobra que puedes proteger su cuerpo. Lo que me preocupa no es eso… sino si harás lo mismo con su corazón —Hakon le respondió finalmente.
De forma increíble estaba más relajado de lo que Abigail pensaba.
—Lo haré…