264. AMO TU LADO SÁDICO
VICTORIA
Su mirada se oscureció, pensando de nuevo en ese maldito de Frederick y como lo controlaba.
—Tenía confianza en nuestro amor, en nuestro vínculo y sabía que terminarías despertando para salvarme.
Me puse de puntillas y lo besé apasionadamente en los labios, sintiendo sus manos ansiosas apretándose sobre mi cintura.
No deseaba que viviera toda la vida lleno de remordimientos.
—Además, si permitías que me quemaran viva, iba a romperte las “nueces” después —susurré contra su boca, bajando la mano para toquetearle el paquete.
Un bufido resonó junto con el amago de una sexy sonrisa.
—Yo mismo tengo ganas de cortarme la polla por imbécil —se pellizcó el puente de la nariz con frustración—. Pero bueno, vamos a salir de esta.
Nos besamos un poco más, brevemente. Había demasiadas cosas que organizar.
Salimos al patio, tomados de las manos.
Entonces un guerrero se acercó y le dio un papel de informe al Lord.
—Llegó un reporte de mi Beta —me explicó que el hombre se había quedado cuidan