212. PÁGAME MI PRECIO
VICTORIA
—Yo… fui impulsivo…
—Fuiste un idiota e incluso insinuaste que merecía ser forzada por ese animal…
—¡No! —rugió.
—. No, Victoria, no, maldición… solo habló mi rabia. Sé que tu feudo está lejos, no sabes las cosas que se vivieron aquí… pero jamás permitiría que nadie te abusara, ni a ti, ni a ninguna mujer…
Cerró de nuevo los ojos organizando sus ideas. Se veía lleno de contradicciones.
¿Qué carajos me estoy perdiendo aquí?
—¿Aunque fuera vampira?
—Aunque fuese vampira, o lo que sea —me miró de frente.
Se veía tan sincero, y las tormentas se movían dentro de sus pupilas, pero al final se aplacaron.
—Puedes hacerme una petición. Mientras sea razonable, la cumpliré.
Me propuso acariciando mi labio inferior con su pulgar.
Lo vi relamerse los caninos afilados, observándome como una bestia en celo.
Me gustaría conocer más de su lobo, pero no puedo sentirlo con claridad.
Supongo que es porque el Lord es muy poderoso.
—Déjalos plantar en alguna parcela para que tengan comida —le di