180. SOLO TÚ PUEDES LLEVAR MI NOMBRE
AIDAN
“AAGGRRR”
Un gruñido de dolor se escapó entre mis dientes unidos.
Apretaba tanto la mandíbula que los músculos palpitaban a punto de reventar.
En un segundo pasé del éxtasis a la agonía, pero era un dolor que estaba más que dispuesto a soportar.
Jamás imaginé que desde la primera vez Nyx deseara marcarme.
Su padre me dejó bien claro esta noche que este era un honor que muy pocas Selenias concedían y entendí también el porqué…
Un aullido ronco se escapó de los labios de Vlad.
Subí los ojos con Theo fulgurando en las pupilas.
Entonces la vi frente a mí, saliendo de la espalda de Nyx, la materialización de la magia Selenia de mi hembra.
Una entidad oscura, con una capucha sobre la cabeza, sin rostro, pero podía sentirla juzgando si era digno, si la merecía…
Las cadenas que me apresaban comenzaron a tornarse doradas, peligrosas y quemaban en mi piel como hierro incandescente.
Su mano de afiladas garras negras se fue estirando hacia mí.
“¡Aahhh! ¡No, regresa, regresa!”
“¡NO LA DETENG