166. SOLO LO ESTAMOS AYUDANDO
NARRADORA
Acostados sobre la cama, Drakkar se aferraba a ella con ese instinto primitivo de no perderla.
“Lyra, soy yo la que tengo miedo ahora. ¿Qué fue toda esa locura que habló Khalum? ¿A dónde se van?”
Aztoria le susurró extrañamente en modo serio.
Apenas llegaron, Khalum se despertó dando rugidos locos.
Necesitaron la fuerza de tres lycans para controlarlo, pero él solo deseaba a Lyra.
En cuanto tuvo a su hembra entre brazos, se calmó.
Repetía como un bucle que no se iba sin ella, que nadie lo alejaría de ella.
Le llevó mucho tiempo calmarlo y que volviese a dormir para dominar las corrientes de energía que se movían de manera violenta en su interior.
—No dejaré que nadie me aparte de él —la Alfa le respondió con una mirada determinada.
—. La próxima vez no me dejaré convencer por sus dulces palabras de protección. No me quedaré atrás.
Ambas estuvieron de acuerdo. Nadie se llevaría a su mate.
Lyra se levantó, caminando al baño rústico de la casita sobre el árbol.
Afuera