078. TODO ES CULPA DE LA MARIPOSA
VALERIA
Mis uñas se enterraron en los fuertes músculos de su espalda sudada y mordí su labio inferior hasta saborear la sangre.
Por dentro gemía profundamente en su mente mientras mis pétalos mojados eran abiertos y perforados lentamente por el redondo y grueso glande.
— Mmmmm – gemí lamiendo su boca, mis ojos entrecerrados se cruzaron con los suyos cargados de lujuria y necesidad.
Sus manos apretaban mis nalgas, la abrían, haciendo descender mi cuerpo suspendido en el aire hasta empalarme poco a poco en esa enorme polla erecta.
— Sssshhh estás tan apretada, joder Valeria… Aah maldici0n nena que rico, fóllate mi polla bebé, Mmmm… cabálgame como sé que mueres por hacer – me nalgueó gimiendo ronco palabras calientes en mi oído.
Mis piernas se entrecruzaron con fuerza detrás, en su espalda baja y mis muslos tensos comenzaron a subir y bajar por su cuerpo.
Mi espalda chocaba la pared y mi cintura se contorneaba deliciosamente, metiendo y sacando por completo esa dura vara que me tenía enl