Adara le lanzó una mirada asustada, temerosa de que él también se sumara a la pelea. Antes de poder preguntarle qué demonios había sucedido, Tara abrió los ojos, y se lo contó todo con palabras atropelladas a través de su vínculo mental.

Ahora, él también quería golpear a Rowan con todas sus fuerzas por atreverse a tocarla. Pero antes de buscar venganza, debía atenderla. La alzó con cuidado y la sentó en la única silla que aún quedaba en pie. Cuando Adara se acercó con una toalla para presionar la herida en la cabeza de Tara, Declan gruñó y la detuvo, haciéndolo él mismo.

En ese momento, llegaron Liam y Caitlyn, atraídos por el rugido de Aidan. Liam se quedó petrificado por unos segundos, intentando procesar la escena: la mesa volcada, sillas tiradas, platos rotos esparcidos por el suelo, comida desparramada, el aire denso, sofocante, lleno de gruñidos… hasta que sus ojos se clavaron en el lugar donde su padre y su hermano forcejeaban, rodando por el suelo.

Su primer impulso fue separ