CAPÍTULO 55: SACANDO LA BASURA
Cuando regreso a la casa, encuentro a Ethan y Lilian en la sala, rondando como dos depredadores acechando a su presa. Siento sus miradas sobre mí mientras avanzo hasta el pie de las escaleras. Ambos saben que se avecina un enfrentamiento, pero ninguno está preparado para lo que voy a decir.
—Muy bien —digo con calma, pero sin rodeos—. Dejémonos de caretas e hipocresías. Mi padre ya murió, así que no necesitan seguir ocultando el romance que hay entre ustedes.
El golpe directo los toma por sorpresa. Se miran entre ellos, boquiabiertos, y luego sus ojos venenosos se posan en mí. Es evidente que no esperaban que fuera tan directa.
—Oh, cariño —ríe Lilian, con ese tono meloso y falso que me revuelve el estómago—, ¿sigues con ese delirio? —Se cruza de brazos y me mira con superioridad—. Definitivamente, aunque tu padre te dejó a cargo de la empresa, no creo que estés en condiciones. Tu mente no está bien.
El descaro de sus palabras me deja atónita. No solo lo