Capítulo 14. Castillo desmoronado.
Ivanna Taylor.
—No pareces sorprendido de verme —murmuro, todavía con la fría sonrisa asomando en mis labios.
La expresión de mi padre es extraña. Se nota una especie de sufrimiento que no quiero ver. Que no necesito saber que siente. Es tarde para verse arrepentido de alguna manera.
—Porque ya te esperaba, hija.
Asiento y oculto lo que me hace sentir esa palabra. Ahora sí soy su hija. Conveniente.
Asumo que pudo ser Abigail la que le dijo, aunque eso sería aún más extraño. Ella odia mi cercanía, dudo mucho que me haya mencionado.
—Entonces no paso tan desapercibida como me gustaría. —Bajo la cabeza con un gesto burlón—. Una disculpa sincera, no quiero que mi presencia incomode a la... familia.
El sarcasmo sale de mí con facilidad. Suele ser mi defensa cuando me enfrento a lo que una vez fue importante para mí.
Misael da un paso al frente. Yo retrocedo.
—Sabes que no es así... somos tu familia, Ivanna.
—Recomiendo distancia, señor Allen. —Mi voz lo hiela todo cuando lo interrumpo—. Ci