Javier tenía una estúpida sonrisa de burla en su rostro, el idiota se sentía orgulloso de ver furiosa a Mia y eso me dejó claro que a mi hermano le encantaba humillarla. Sus ojos me dejaban claro que disfrutaba el hecho de que la mujer que llamo prometida se esté muriendo de amor por él, pero no dejaría pasar eso —abuelo si deseas que nos quedemos aquí tengo varias condiciones.
—estoy dispuesto a colaborar en lo que desees Iván.
—primero, necesito ampliar la habitación, ya que mi novia necesita espacio para su enorme guardarropa, también quiero instalar un jacuzzi e insonorizarla, no me gustaría que escucharan cuando tenemos intimidad como anoche.
—me atragante con la comida cuando Iván dijo que ellos habían tenido intimidad anoche y fulmine a ambos con la mirada, no podía creer que mi novia se hubiese acostado con mi hermano la misma noche que los presenté, él sonreía mientras ella estaba sonrojada e impactaba por la revelación, mientras yo tenía ganas de matarlos a los dos, ¿eso era