Antes de bajar de la tarima observamos a todos los presentes y pudimos ver que Javier y el abuelo habían venido, así que tomé la mano de Mía y la ayudé a bajar las escaleras para dirigirnos hacia ellos. ¡Buenas noches, caballeros me alegra que hayan aceptado la invitación!
—no esperé que me invitaras a la fiesta, pero somos familia, por eso vine.
—quería que vieras cómo me superé, más después de la propuesta que me enviaste, espero que esto te deje claro que no necesito ni necesitaré de tu fortuna nunca, ya que gracias a Dios sé hacer mi propio dinero, ¿no vas a saludar a mi mujer?
—hola Mía, llevo rato observándote, ¡te sienta muy bien el embarazo! Pero tengo una duda, ¿será que ese niño es de Iván o de Javier? Lo bueno es que estoy seguro de que lleva la sangre D’ Luca.
—sonreí, estoy 100% segura que este niño es de Iván, primero por las fechas y segundo porque su nieto Javier no sirve ni para embarazar a una mujer.
—¿no te da vergüenza admitir que te acostaste con mis 2 nietos?
—ja