Luciana vio la placa con el nombre "Doctora Milagro".
Contuvo la respiración, mirando a Valentina con absoluto asombro: — ¿Doctora milagro? Valentina, ¿tú eres... la doctora milagro?
Marcela, Dana y Catalina también lo vieron. Las tres quedaron boquiabiertas, mirando a Valentina como si hubieran visto un fantasma: — Valentina, ¿quién... quién eres realmente?
Valentina arqueó las cejas: — ¿No estaban buscando a la doctora milagro? Yo soy la doctora milagro. ¡La doctora milagro soy yo!
¡Dios mío!
¡Valentina era la doctora milagro!
Luciana, Dana, Marcela y Catalina quedaron estupefactas. Las cuatro se quedaron sin palabras. Jamás habían imaginado que Valentina pudiera ser la doctora milagro. ¿Cómo era posible?
Luciana fue la primera en recuperar la voz: — ¡Imposible! Esto debe ser falso. Valentina, ¿estás haciéndote pasar por la doctora milagro, verdad?
Dana: — Valentina, ¿cómo podrías ser la doctora milagro? La doctora milagro es una eminencia médica, pero estos años, después de casarte