Miró al techo y se dio cuenta de que había estado soñando.
Había soñado con Valentina.
Anoche, Valentina había entrado en sus sueños.
Sintió la garganta apretada y los músculos tensándose poco a poco. El cuerpo de un hombre joven y vigoroso es extremadamente sensible por las mañanas.
Mateo lentamente metió la mano bajo las sábanas, cerró los ojos con una mezcla de decaimiento y abandono...
…………
La nieve había caído toda la noche. Hoy todos habían quedado para ir a esquiar.
Todos ya estaban reunidos, pero Mateo aún no había llegado.
— ¿Por qué Mateo aún no viene?
— Iré a llamarlo.
Estaban a punto de ir a buscar a Mateo cuando éste salió de su habitación.
— Mateo, buenos días.
El rostro de Mateo no revelaba ninguna emoción, pero la temperatura a su alrededor era extremadamente baja, como si advirtiera a todos que se mantuvieran alejados. Asintió ligeramente: — Buenos días.
— Mateo ya está aquí, vámonos a las pistas de esquí.
Mateo vio a Valentina, que estaba con Ignacio.
Ignacio hablaba