¿Qué estaba diciendo?
Valentina sentía que ya no fingía. El hombre perverso y seductor había regresado.
Antes, ella quería rasgar su máscara.
Pero ahora que lo había logrado, descubría que no era exactamente lo que quería.
...
El Rolls Royce avanzaba suavemente por la carretera. Valentina miró al hombre a su lado.
—¿Fuiste tú quien ordenó que no me permitieran ver a Camila?
Mateo, con las manos sobre el volante, respondió despreocupadamente con un "mmm" afirmativo.
Al menos lo admitía.
—¿Y la partida de Luis también tiene que ver contigo?
Mateo puso la direccional. Su muñeca, adornada con un reloj lujoso, giró el volante con fluidez. Con voz profunda respondió:
—A estas horas Luis ya debe haber llegado. ¿Qué crees que estará haciendo ahora?
Valentina guardó silencio, esperando que continuara.
Élle entregó una fotografía.
Al tomarla, Valentina vio a Luis en ella.
—Es Anabel Navarrete, la joven heredera elegida por los Rodríguez para Luis. Apenas bajó del avión, lo llevaron a una cita ar