Dolores comprendió: —Está bien, está bien, ahora puedo estar tranquila.
Valentina estaba muy feliz, la sujetó del brazo: —Abuela, como sales poco, te llevaré a pasear.
Sonrió ampliamente: —¡Qué maravilla! Me encanta salir.
...
Valentina y Daniela llevaron a la abuela a la calle principal, pasando por una heladería.
Daniela: —Valentina, compremos un smoothie, acaban de sacar uno de postre de vainilla con chocolate muy delicioso.
Asintió: —De acuerdo.
Dolores: —¿Van a pedir un smoothie?
Valentina, sabiendo que en las familias adineradas los mayores normalmente prohíben estos caprichos, explicó rápidamente: —Abuela, en realidad tomar un smoothie de vez en cuando no hace daño....
—¿Pueden pedirme uno? Quiero probar. —Dijo ella, de repente.
Valentina se sorprendió al verla inclinada sobre el mostrador, con los ojos brillantes: —Quiero ese de chocolate con crema. Se ve delicioso.
Las jóvenes se miraron y rieron.
Así es tener un familiar mayor que es ultramoderno y divertido.
Valentina levant