Dana preguntó confundida: —¿Qué manera? Ahora Luciana está en manos del señor Figueroa, y con Valentina en su contra, ¿qué método tienen para salvarla?
Ángel seguía sin responder.
Dana se acercó: —Si tienen alguna solución, ¡úsenla de inmediato! ¿Por qué están dudando?
Ángel permaneció en silencio por un momento, sin decir una sola palabra, y luego simplemente se dio la vuelta y se marchó.
Catalina rápidamente fue tras él: —¡Cariño!
Dana también quiso seguirlos, pero Marcela la detuvo: —Dana, no vayas.
Dana se sorprendió: —Abuela, ¿por qué no puedo ir?
Mirando a Marcela, Fabio y Renata, añadió: —Todos ustedes parecen saber algo. ¿Me están ocultando información?
Fabio explicó: —Dana, no preguntes más. Este asunto tiene que ver con los orígenes de Luciana.
Dana insistió: —¿Orígenes? ¿Qué orígenes? ¿Acaso Luciana no es hija de Ángel y Catalina?
Renata tomó la mano de Dana: —Dana, no preguntes más. De todas formas, Luciana ya no tiene su carta de triunfo y su vida pende de un hilo. Ahora t