Capítulo 294
El restaurante árabe estaba cerrado esa noche. Todo había sido preparado para una única invitada.
Hailey bajó del auto. El corazón le latía rápido. Al cruzar el salón vacío, vio a Hassan de pie, frente a una mesa puesta con velas y flores blancas, vistiendo un traje oscuro impecable.
— Buenas noches, doctora Blake — la saludó él, con un acento inconfundible que hacía que su nombre sonara como música.
Ella sonrió, un poco avergonzada.
— Buenas noches, alteza. El restaurante está… deslumbrante.
— Quise reservarlo solo para nosotros dos. — Él extendió la mano, ofreciéndole el asiento. — Es una noche especial.
Durante la cena, conversaron de todo: sobre el hospital, las diferencias culturales, la infancia de Hassan en el desierto y las historias de la familia Blake. Hailey rió más de lo que esperaba y notó cuánto la hacía sentir segura, aunque fuera el hombre más poderoso y misterioso que había conocido.
— Confieso que te extrañé — dijo él en cierto momento, apoyando el codo