Capítulo 270
La sala estaba iluminada por las llamas de la chimenea, y el viento afuera golpeaba las ventanas, recordándoles a todos lo bueno que era estar allí, protegidos.
Hailey reía fuerte mientras se acomodaba entre las mantas, robando la almohada que Livia había traído.
— ¡Oye, esa era mía! — protestó Livia entre risas.
— Ahora es nuestra, futura prometida — replicó Hailey con una sonrisa pícara, abrazando la almohada con fuerza.
Isadora llegó poco después, envuelta en una manta peluda. Mercedes entró trayendo una bandeja con chocolate caliente y malvaviscos.
— ¡Listo! Si vamos a tener una noche de película, que sea completa — dijo, colocando todo sobre la mesita de centro.
Alexander se acercó, tomando una de las tazas y sentándose junto a su esposa.
— Solo tú puedes convertir el frío en algo tan bueno, Isa — murmuró, besando la parte superior de su cabeza.
Scarlett y Matthew se acomodaron sobre la alfombra frente a la chimenea. Las llamas iluminaban el rostro de todos, y por un