Capítulo 236
Livia caminaba del brazo de Roger, y cada detalle la hacía sentirse más envuelta. El calor de su brazo, la diferencia de altura que la hacía parecer pequeña y protegida, el aroma discreto de la colonia que impregnaba el aire a su alrededor… todo la dejaba aún más encantada. Su corazón se aceleraba sin que pudiera controlarlo, y la sonrisa leve en sus labios delataba su estado de ánimo.
Se detuvieron frente al inmenso lago de la ciudad, donde algunos turistas tomaban fotos y admiraban el paisaje. Fue en ese momento que Alexander se alejó unos pasos del grupo y habló bajo para Isadora:
— Ella gusta de él.
Isadora miró a su marido.
Alexander mantuvo los ojos fijos en su hija y en Roger, que la guiaba con calma por la orilla del lago.
— A Livia le gusta Roger desde el primer momento en que lo vio.
— ¿Y cómo puedes estar seguro de eso?
Él respiró hondo.
— Porque ella me lo dijo. Pero, en su momento, pensé que era solo una admiración pasajera… eso fue hace algunos meses.
Isador