Capítulo 230
– Estamos llegando – dijo Alexander al pasar por el portón de entrada.
– Aquí es hermoso, papá – dijo Hailey, encantada con la vista del campo abierto, los caballos corriendo libres y la inmensidad verde que se extendía hasta donde alcanzaba la vista.
La limusina avanzó por el camino de tierra hasta detenerse frente a la casa principal. Al bajar, fueron recibidos por Roger, el abogado de la familia. Se acercó sonriente, con la postura firme y elegante como siempre.
– Señor Blake, señora Blake… – dijo, estrechando la mano de Alexander e inclinándose respetuoso para saludar a Isadora.
Sin embargo, sus ojos vacilaron por un instante cuando encontraron a Lívia. La observó un momento más que a los otros, como si el tiempo se hubiera ralentizado. Pero pronto recuperó la compostura y volvió toda su atención a su jefe, manteniendo la discreción que su cargo exigía.
– Gracias por la invitación. Es un honor, después de tantos años, volver aquí. Está prácticamente igual que como su