Capítulo 221
Pasaron los días, y la vida parecía, por fin, seguir un curso tranquilo. La pareja Blake estaba cada vez más radiante, rodeada por sus hijos, por haber reencontrado a su hijo Matthew y ahora por la dulce expectativa de un nieto que crecía en el vientre de Scarlett. Todos estaban siempre sonrientes, como si todo el pasado turbulento fuera solo una sombra lejana.
Aquella mañana soleada, Lívia insistió en acompañar a Scarlett a la ecografía de rutina. Estaba emocionada, casi más que su propia hermana. Tan pronto como llegaron a la clínica, pasó por una pequeña cafetería y compró una barra de chocolate con leche.
– Vamos, Scar, come este chocolate bien dulce – dijo Lívia, ofreciendo el dulce con una sonrisa traviesa. – Quiero ver si esta vez el bebé se mueve mucho, así no habrá error y descubriremos si voy a ser tía de un niño o de una niña.
Scarlett rio, aceptando la barra.
– Tú no cambias, ¿verdad?
– Claro que no. Necesito un aliado o aliada para hacer travesuras contigo –