Capítulo 132
Su cabeza reposaba en su pecho, el calor del cuerpo de Alexander envolviéndola como un refugio seguro. Murmuraba palabras bajas, casi inaudibles, como si hablara solo para sí misma.
Él cerró los ojos, intentando descifrar los susurros que mezclaban confesión, deseo y fragilidad. Cada sílaba perdida en sus labios parecía querer contarle un secreto que escapaba a su comprensión, y eso lo dejaba aún más atrapado en ese momento. Al escuchar sus susurros, un escalofrío recorrió su columna.
—¿Sí, mi amor? —murmuró bajito, acercándose aún más, sosteniendo su rostro.
Ella cerró los ojos, sintiendo su calor envolver su cuerpo, cada palabra, cada toque trayendo recuerdos y deseos reprimidos.
—Yo… ya no quiero estar lejos de ti —dijo ella, casi en un gemido, las manos temblorosas aferrándose a su camisa.
Alexander sonrió, la intensidad en sus ojos delató su alivio, y se inclinó para besarla suavemente en los labios, en un toque lleno de ternura y amor.
—Entonces ya no lo estaremos —