En cuanto a Emanuel, Mauro y Mariana, tampoco habían esperado que una simple llamada de Faustino fuera más efectiva que todo su esfuerzo y el despliegue de numerosos efectivos para la captura.
Considerando también la actitud de Dante hacia Faustino, los tres se vieron obligados a reevaluar su opinión sobre él.
¡Evidentemente, Faustino era mucho más formidable de lo que aparentaba!
—Faustino, llevaremos a la señorita Zambrano ahora mismo. Si estás preocupado, puedes hablar con ella primero —dijo Uziel tomando el teléfono.
Pronto, se oyó la voz de Ximena, emocionada y alegre:
—Faustino, estoy bien, no te preocupes demasiado, en un momento iré a verte...
Era evidente que ya la habían liberado.
—Me alegro de que estés bien, Ximena. Mantén el teléfono contigo y no cuelgues durante el camino —dijo Faustino aliviado.
La razón para que Ximena no colgara era, naturalmente, intimidar a Amaru y Uziel para que no intentaran ningún truco.
Sin embargo, por la situación actual, al menos la crisis de