Capítulo
Fernando cuenta la verdad
La noche era tranquila, pero en el interior de la casa de Flor y Gabriel se sentía una tensión contenida. Fernando estaba sentado en el sillón, cabizbajo, con los ojos fijos en sus manos. Gabriel, a su lado, lo miraba con una mezcla de paciencia y preocupación. Flor, aunque en silencio, se mantenía en la cocina, aparentemente ocupada, pero atenta a cada palabra que Fer estaba por decir.
—No sé ni cómo empezar —murmuró Fernando, rompiendo el silencio.
—Empieza por la verdad, Fer. Siempre es lo mejor —le animó Gabriel, manteniendo un tono calmado.
Fernando asintió, tragó saliva y comenzó a hablar.
—Todo comenzó esa noche, cuando llevé a Natalia a su casa después del cumpleaños de los mellizos. Íbamos en el auto, y me dijo cosas que todavía no puedo sacarme de la cabeza. Me preguntó si alguna vez había pensado en cómo se sentía ella… en cómo mi miedo al qué dirán la estaba afectando.
Hizo una pausa, recordando la intensidad de aquel momento.
—No supe