Dos años atrás
Dante
Enrique e Isaac se quedaron a cargo, les informamos a los chicos lo que ocurría y les pedí a todos que por nada del mundo saliera del perímetro de los mayores que quedaban, a menos que sean ellos dos se los pidieran. Y de hacerlo sería porque se requiere al estar ante un peligro. Lo importante es hacer caso para mantenerse a salvo. Las carpas las desmontarían y pondrían juntas para vigilar mejor.
La nieve nos cubría hasta las rodillas y no tenía idea de dónde se encontraban mis primos, por eso seguía la ubicación de mi padre. Milena debió de hacer eso, como si yo no fuera a ser lo mismo. De todas las maneras mis compañeros me ofendieron; tenía mucha rabia con ellos. Creí que comprendían cuál importante, era esto.
—Vamos a encontrarlos, hermano, deja esa cara. La tienes más arrugada de lo normal, envejecerás muy pronto.
—Eso es lo que menos importa.
—Dante, no todo en la vida debe ser Jaque mate. Estudias psicología, aparte eres zootécnico innato, sabes a la perfec