Capítulo 38

—Señora Abdullah… —Lia levantó la mirada hacia el hombre que se posicionó delante de ella, y secó rápidamente las lágrimas que no había dejado de derramar por lo menos en los diez minutos que pasaron.

Estaba devastada, con el corazón hecho una pasa y una decepción que no dejaba que su garganta se acoplara a la realidad.

Era evidente que Said estaba completamente ciego. Estaba nublado por la ira y su entendimiento entenebrecido. Ahora ni siquiera sabía de dónde había sacado la idea de que ella lo engañaba con su primo Nasser. No sabía qué pensar, ni siquiera entendía por qué esos videos estaban recortados para que aparecieran escenas solo con ellos dos.

Nasser se había convertido en una persona a la que estaba llegando a apreciar con el tiempo. Era todo un caballero, muy respetuoso, atento y sobre todo preocupad

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App